Con gratitud y alegría se celebró el XXXIV Encuentro Nacional de la Pastoral Evangélica Penitenciaria

Del 17 al 21 de septiembre, el Campamento Mi Aventura, ubicado en Camatagua, estado Aragua, fue el escenario del XXXIV Encuentro Nacional de la Pastoral Evangélica Penitenciaria de Venezuela (PEPV), donde más de 200 personas (entre niños, jóvenes y adultos) provenientes de los estados Aragua, Apure, Barinas, Carabobo, Distrito Capital, Mérida, Miranda, Trujillo, Yaracuy y Zulia (Municipio Colón), se reunieron para ser testigos de lo que Dios está haciendo en las prisiones de nuestro país.

Esta actividad fue organizada con entrega y visión por la Pra. María Quiroz, Presidente de la PEPV, junto a la hermana María Teresa Amariscua, Vicepresidente y miembro de la Junta Directiva del CEV, en compañía del valioso equipo de coordinadores que hacen vida en esta pastoral. Su liderazgo comprometido fue clave para que cada momento reflejara el amor restaurador y la esperanza que nos impulsa.

Además, la Pra. Quiroz destacó el enorme esfuerzo del Coordinador Nacional de los Encuentros Nacionales, el Pr. Wladimir Lobo de la Iglesia Nueva Vida en Cristo ubicada en el estado Mérida, quien fue designado para esta reponsabilidad en el encuentro del año pasado.

Durante estos días se vivieron momentos de alimento físico y espiritual, prédicas inspiradoras, entrega de informes, atención especial a los niños por parte del ministerio infantil, noches de talento, tiempos de adoración y alabanzas, reuniones de coordinación, testimonios conmovedores, reconocimientos al voluntariado y momentos de recreación en piscina y áreas deportivas.

Como cierre, con gozo y sencillez se conmemoró el aniversario de la Pastoral Evangélica Penitenciaria de Aragua, compartiendo una hermosa torta que simboliza años de servicio, fe y transformación. Damos gracias a Dios por este encuentro que fortalece la misión, renueva el espíritu y nos impulsa a seguir llevando luz a los lugares más necesitados.

Cabe destacar que la Pastoral Evangélica Penitenciaria de Venezuela nació el 15 de mayo de 2005 por medio de un Convenio firmado entre el Ministerio de Interior y Justicia y el Consejo Evangélico de Venezuela, que para el momento era presidido por el Pr. Samuel Olson, con la finalidad de establecer una sola dirección y la unión de los esfuerzos a nivel nacional de las organizaciones y voluntarios que servían en la obra penitenciaria.

Para finalizar, el domingo se realizó la entrega de Biblias en calidad de donación recibidas a través del Consejo Evangélico de Venezuela para nuevos creyentes pertenecientes a los diferentes recintos penitenciarios a nivel nacional donde la Pastoral tiene presencia. Además, fue ministrada la Cena del Señor y se realizó la votación para escoger la sede del venidero XXXV Encuentro Nacional que será en el estado Trujillo.

Equipo de Comunicaciones CEV

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Declaración de Fe del Consejo Evangélico de Venezuela

  • 1. Afirmamos nuestra fe en un solo Dios eterno, como creador, y Señor del mundo. Confesamos la soberanía y gracia de Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo, en creación, providencia, revelación, redención y juicio final (Salmo 145:1- 3; 1 ª Juan 5: 1-8; Romanos 15: 4-6).
 
  • 2. Creemos en la divina inspiración de los sesenta y seis (66) libros que componen la Biblia, la fidelidad y autoridad de todas las escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento como la única palabra escrita de Dios, sin error en todo lo que afirma y la única norma infalible de fe y conducta (Isaías 40:6; Salmos 19:7,8; Romanos 7:12; Marcos 7:6-8; Hebreos 1:1,2; Apocalipsis 22: 18,19, 2ª Timoteo 3: 16,17; 4: 112).
 
  • 3. Confesamos con vergüenza, la pecaminosidad y la culpabilidad universal del hombre caído, haciéndolo objeto de la ira de Dios y su condenación, pero también haciéndolo objeto de su amor y misericordia eternos (Salmo 9:17; Romanos 2:4-9; 3:23; Santiago 2: 9,10; 1ª Juan 3:4; Apocalipsis 21:8; Mateo 25: 41-46; 2ª Pedro 2:4-6; Juan 3:16).
 
  • 4. Creemos que hay un solo Salvador y un solo Evangelio. Creemos en la concepción virginal y el sacrificio sustitutivo del Hijo de Dios encarnado, Jesucristo, como la única y suficiente base de redención de la culpabilidad y poder del pecado y sus eternas consecuencias (Lucas 1:26-38; Romanos 4:25; 8:23; 1ª Pedro 3:18; Mateo 20:28; 1ª Timoteo 2:5,6; Tito 2:14; Gálatas 3:13; Hebreos 7:15-17, 24-28).
 
  • 5. Creemos que la justificación del pecador es sólo por la gracia de Dios, por la fe de Jesucristo crucificado y resucitado de los muertos (Juan 3:16; 5:24; Romanos 5: 1-10; Efesios 2: 15-18; Gálatas 2: 16).
 
  • 6. Creemos en la obra iluminadora, regeneradora y santificadora de Dios el Espíritu Santo. El Padre envió a su Espíritu para dar testimonio de su hijo. Sin el testimonio de Él, nuestro testimonio es en vano. La convicción de pecado, la fe en Cristo, el nuevo nacimiento y el crecimiento cristiano sobre todo obra suya (Juan 3:5-8; 14:26; 16:8-11; Romanos 8: 15,16; 9:8; 1ª Corintios 3: 16; 6: 19; Efesios 1: 13,14).
 
  • 7. Creemos que la iglesia está en el corazón mismo del propósito cósmico de Dios y es el instrumento que Él ha designado para la difusión del Evangelio. La iglesia es la comunidad del pueblo de Dios. Todos los santos en comunión y ejerciendo el sacerdocio bajo la cabeza que es nuestro Señor Jesucristo, para cumplir con su mandato de predicar el Evangelio a todo el mundo (1ª Pedro 2:5-9; Apocalipsis1:6; 5: 10; 20:6).
 
  • 8. Creemos que el Señor Jesucristo, regresará en forma personal y visible, en poder y gloria, para consumar su salvación y juicio (Mateo 25:31-34,41; 1ª Tesalonicenses 1:7-10).