NOSOTROS

Una organización fundamentada en principios y valores bíblicos, para servir y apoyar a toda la comunidad evangélica nacional.

Consejo Evangélico de Venezuela

Nuestra Historia

A partir de los años 40, en Latinoamérica se da inicio a un proceso de conformación de alianzas y confraternidades evangélicas, es así que como el pueblo evangélico emprendió una toma de consciencia de su presencia en cada nación. En Venezuela, inicia este proceso a partir de 1958 cuando surge la primera iniciativa de formación de un organismo representativo de la obra evangélica, coincidente con el arribo de la democracia en el país.

Sin embargo, no es hasta el 18 de marzo de 1972 cuando se realizó la asamblea constitutiva de lo que hoy se conoce como el Consejo Evangélico de Venezuela (CEV), en esa histórica reunión, realizada en el Auditorio La Casa de la Biblia con presencia de 25 delegados de diversas organizaciones e iglesias, se ratificaron por unanimidad los Estatutos que regirían las acciones del CEV ante las fuerzas vivas del país. Además, quedó establecida la primera Junta Directiva con el Dr. Euclides Fuget Borregales como presidente, el Rev. Ángel P. Morandy como vicepresidente, el Pr. Samuel Olson como secretario, el Pr. Bernabé Reyes como tesorero y el Rev. Carlos Juan Rivero como vocal.

Siendo finalmente el 19 de junio de 1973 cuando se establece legalmente, fortaleciendo de esa forma su labor en pro del pueblo evangélico. Históricamente, el CEV es la entidad representativa más antigua del país, tuvo sus inicios en la sede de la Sociedad Bíblica de Venezuela en El Paraíso, en la ciudad de Caracas. Por décadas, dignos líderes de la fe, han tenido la responsabilidad de representar y defender las iniciativas en materia ético-moral, social y espiritual de los afiliados y la comunidad cristiana en general, en aras de la vocación definida en su razón de ser, dónde les ha

correspondido ofrecer su contribución, en medio de las limitaciones, oportunidades y desafíos, ante una creciente complejidad de la realidad venezolana.

El CEV es miembro de la WEA (World Evangelical Alliance) o mejor conocida por sus siglas en español como AEM (Alianza Evangélica Mundial), así como también, la AEL (Alianza Evangélica Latina). Ha establecido relaciones con entidades cristianas globales para el desarrollo de planes, proyectos e iniciativas nacionales de carácter educativo, evangelístico, comunicacional, penitenciario, social, entre otros, para el impulso de la obra de Dios y la transformación de vidas en el país.
 

La historia del CEV sigue escribiéndose cada día y eres parte de ella.

Conoce nuestra Organización

Creados para servir a la iglesia evangélica con respeto, apertura y sencillez.

  • Asuntos Humanitarios y Diálogo Cooperativo
  • Comunicaciones
  • Dignidad, Familia y Sociedad
  • Discipulado
  • Educación
  • Evangelismo
  • Jóvenes
  • Libertad Religiosa y Derechos Humanos
  • Misiones
  • Mujeres
  • Niñez
  • Oración
  • Pastoral Evangélica Penitenciaria 
  • Pastoreo de Pastores
  • Relaciones con Instituciones Políticas

Estas son algunas de las organizaciones con las cuales trabajamos a nivel nacional e internacional.

Generamos conexiones entre la iglesia local y otros ministerio para el desarrollo del Cuerpo de Cristo en las comunidades.

Declaración de Fe del Consejo Evangélico de Venezuela

  • 1. Afirmamos nuestra fe en un solo Dios eterno, como creador, y Señor del mundo. Confesamos la soberanía y gracia de Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo, en creación, providencia, revelación, redención y juicio final (Salmo 145:1- 3; 1 ª Juan 5: 1-8; Romanos 15: 4-6).
 
  • 2. Creemos en la divina inspiración de los sesenta y seis (66) libros que componen la Biblia, la fidelidad y autoridad de todas las escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento como la única palabra escrita de Dios, sin error en todo lo que afirma y la única norma infalible de fe y conducta (Isaías 40:6; Salmos 19:7,8; Romanos 7:12; Marcos 7:6-8; Hebreos 1:1,2; Apocalipsis 22: 18,19, 2ª Timoteo 3: 16,17; 4: 112).
 
  • 3. Confesamos con vergüenza, la pecaminosidad y la culpabilidad universal del hombre caído, haciéndolo objeto de la ira de Dios y su condenación, pero también haciéndolo objeto de su amor y misericordia eternos (Salmo 9:17; Romanos 2:4-9; 3:23; Santiago 2: 9,10; 1ª Juan 3:4; Apocalipsis 21:8; Mateo 25: 41-46; 2ª Pedro 2:4-6; Juan 3:16).
 
  • 4. Creemos que hay un solo Salvador y un solo Evangelio. Creemos en la concepción virginal y el sacrificio sustitutivo del Hijo de Dios encarnado, Jesucristo, como la única y suficiente base de redención de la culpabilidad y poder del pecado y sus eternas consecuencias (Lucas 1:26-38; Romanos 4:25; 8:23; 1ª Pedro 3:18; Mateo 20:28; 1ª Timoteo 2:5,6; Tito 2:14; Gálatas 3:13; Hebreos 7:15-17, 24-28).
 
  • 5. Creemos que la justificación del pecador es sólo por la gracia de Dios, por la fe de Jesucristo crucificado y resucitado de los muertos (Juan 3:16; 5:24; Romanos 5: 1-10; Efesios 2: 15-18; Gálatas 2: 16).
 
  • 6. Creemos en la obra iluminadora, regeneradora y santificadora de Dios el Espíritu Santo. El Padre envió a su Espíritu para dar testimonio de su hijo. Sin el testimonio de Él, nuestro testimonio es en vano. La convicción de pecado, la fe en Cristo, el nuevo nacimiento y el crecimiento cristiano sobre todo obra suya (Juan 3:5-8; 14:26; 16:8-11; Romanos 8: 15,16; 9:8; 1ª Corintios 3: 16; 6: 19; Efesios 1: 13,14).
 
  • 7. Creemos que la iglesia está en el corazón mismo del propósito cósmico de Dios y es el instrumento que Él ha designado para la difusión del Evangelio. La iglesia es la comunidad del pueblo de Dios. Todos los santos en comunión y ejerciendo el sacerdocio bajo la cabeza que es nuestro Señor Jesucristo, para cumplir con su mandato de predicar el Evangelio a todo el mundo (1ª Pedro 2:5-9; Apocalipsis1:6; 5: 10; 20:6).
 
  • 8. Creemos que el Señor Jesucristo, regresará en forma personal y visible, en poder y gloria, para consumar su salvación y juicio (Mateo 25:31-34,41; 1ª Tesalonicenses 1:7-10).