El CEV realiza visita Pastoral a Iglesia Rosa de Sarón en Santa María

Como parte de la gira Mérida–Zulia, nuestro Presidente, Pr. César Mermejo visitó la Iglesia Rosa de Sarón, ubicada en la comunidad de Santa María de Heras en el estado Zulia y perteneciente a la Federación Concilio General de las Asambleas de Dios de Venezuela (FCGADV), miembro del Consejo Evangélico de Venezuela (CEV).

De esta manera, la Pastora Glenis San Martín de Chourio junto a la hermana Nedy Chourio Vergara fueron las anfitrionas encargadas de atender a los visitantes junto a los hermanos congregados en el lugar.

Durante el servicio, se ofreció un saludo institucional a los presentes, donde el Pastor César destacó la importancia de estas visitas, ya que permiten conocer las realidades particulares de las iglesias en sus comunidades, al tiempo que pudo constatar la bendicion de ver a los hermanos con sus nuevas Biblias, las cuales eran una necesidad sentida en la comunidad de fe.

Junto a la celebración del Día de las Madres, los hermanos escucharon la exposicón de la Palabra de Dios en la voz del Pr. Mermejo, quién animó a los hermanos a ser fieles imitadores de nuestro Señor Jesucristo (Lucas 4:14-21). Una vez finalizado el programa cúltico, los hermanos saludaron a los visitantes reiterando el deseo de volver a verles. ¡Toda la gloria es del Señor!

Equipo de Comunicaciones CEV

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Declaración de Fe del Consejo Evangélico de Venezuela

  • 1. Afirmamos nuestra fe en un solo Dios eterno, como creador, y Señor del mundo. Confesamos la soberanía y gracia de Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo, en creación, providencia, revelación, redención y juicio final (Salmo 145:1- 3; 1 ª Juan 5: 1-8; Romanos 15: 4-6).
 
  • 2. Creemos en la divina inspiración de los sesenta y seis (66) libros que componen la Biblia, la fidelidad y autoridad de todas las escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento como la única palabra escrita de Dios, sin error en todo lo que afirma y la única norma infalible de fe y conducta (Isaías 40:6; Salmos 19:7,8; Romanos 7:12; Marcos 7:6-8; Hebreos 1:1,2; Apocalipsis 22: 18,19, 2ª Timoteo 3: 16,17; 4: 112).
 
  • 3. Confesamos con vergüenza, la pecaminosidad y la culpabilidad universal del hombre caído, haciéndolo objeto de la ira de Dios y su condenación, pero también haciéndolo objeto de su amor y misericordia eternos (Salmo 9:17; Romanos 2:4-9; 3:23; Santiago 2: 9,10; 1ª Juan 3:4; Apocalipsis 21:8; Mateo 25: 41-46; 2ª Pedro 2:4-6; Juan 3:16).
 
  • 4. Creemos que hay un solo Salvador y un solo Evangelio. Creemos en la concepción virginal y el sacrificio sustitutivo del Hijo de Dios encarnado, Jesucristo, como la única y suficiente base de redención de la culpabilidad y poder del pecado y sus eternas consecuencias (Lucas 1:26-38; Romanos 4:25; 8:23; 1ª Pedro 3:18; Mateo 20:28; 1ª Timoteo 2:5,6; Tito 2:14; Gálatas 3:13; Hebreos 7:15-17, 24-28).
 
  • 5. Creemos que la justificación del pecador es sólo por la gracia de Dios, por la fe de Jesucristo crucificado y resucitado de los muertos (Juan 3:16; 5:24; Romanos 5: 1-10; Efesios 2: 15-18; Gálatas 2: 16).
 
  • 6. Creemos en la obra iluminadora, regeneradora y santificadora de Dios el Espíritu Santo. El Padre envió a su Espíritu para dar testimonio de su hijo. Sin el testimonio de Él, nuestro testimonio es en vano. La convicción de pecado, la fe en Cristo, el nuevo nacimiento y el crecimiento cristiano sobre todo obra suya (Juan 3:5-8; 14:26; 16:8-11; Romanos 8: 15,16; 9:8; 1ª Corintios 3: 16; 6: 19; Efesios 1: 13,14).
 
  • 7. Creemos que la iglesia está en el corazón mismo del propósito cósmico de Dios y es el instrumento que Él ha designado para la difusión del Evangelio. La iglesia es la comunidad del pueblo de Dios. Todos los santos en comunión y ejerciendo el sacerdocio bajo la cabeza que es nuestro Señor Jesucristo, para cumplir con su mandato de predicar el Evangelio a todo el mundo (1ª Pedro 2:5-9; Apocalipsis1:6; 5: 10; 20:6).
 
  • 8. Creemos que el Señor Jesucristo, regresará en forma personal y visible, en poder y gloria, para consumar su salvación y juicio (Mateo 25:31-34,41; 1ª Tesalonicenses 1:7-10).